El juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional le impuso ayer un año de prisión preventiva en la cárcel de Najayo a dos de los tres hombres acusados de balear al inspector general de la Marina Guerra, contralmirante Ramón Gustavo Betances Hernández, el 30 de mayo.
Sufrió el atentado cuando llevaba flores a su madre, en el cementerio Cristo Redentor.
El magistrado José Alejandro Vargas dictó la medida de coerción contra Wilbert Polanco y Wilmer de los Santos, en una rápida audiencia celebrada en presencia del oficial herido. Continúa prófugo Nicolás Angeles, el tercer imputado del asalto. En la audiencia estuvo Samuel Pérez, quien dijo que fue atracado por los dos el 10 de mayo.
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