AUSTIN, Texas. Lizzie Velásquez, de 21 años, pesa sólo 27 kilos pero no es anoréxica. La joven de Austin (Texas) come cada cinco minutos pero parece una extraña enfermedad de la que sólo se conocen tres casos en todo el mundo. Pese a que consume entre 5.000 y 8.000 calorías diarias ella nunca ha sobrepasado los 27 kilos. "Me peso regularmente y si gano una libra me emociono mucho""Como pequeñas porciones de patatas fritas, dulces, chocolate, pizza, pollo, pasteles, rosquillas, helados, fideos y tartas durante todo el día... así que me resulta bastante molesto que la gente me rache de anoréxica".
Lizzie nació cuatro semanas antes de tiempo pesando poco más de un kilo, tal y como recoge el Daily Mail en el artículo University student, 21, eats every 15mins but weighs the same as an eight-year-old. Los médicos le dijeron a su madre, Rita, de 45 años, que no sabían como la niña había podido sobrevivir con tan poco peso. Rita, madre de Lizzie: “Teníamos que comprarle ropa de muñecas de una tienda de juguetes porque la ropa de bebé le quedaba demasiado grande". "Los médicos nos dijeron que nunca podría hablar, caminar o tener una vida normal". A pesar de los pronósticos médicos, el cerebro de Lizzie, sus huesos y sus órganos se desarrollaron de manera normal, aunque más pequeños de lo normal.
Los médicos no le dan un diagnóstico claro aunque creen que puede sufrir el Síndrome Progeroide Neonatal, que causa un envejecimiento acelerado y la pérdida continua de peso.
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